septiembre 18, 2012

Correo electrónico sobre naturopatía

Hace unos días recibí este correo de un lector y quería compartir la respuesta con los demás visitantes de este blog de mala reputación:
>No te voy a negar que dentro de todas estas creencias he desechado
>muchas por considerarlas esotéricas (o increibles), pero después de
>leerte me ha hecho dudas de si TODAS son un fraude.
>¿Crees que un establecimiento de este tipo puede llegar a ser ético o
>siempre se trataría de un fraude?
>¿Tendría alguna opción de no engañar a la gente?
>¿Un naturópata siempre es un timo?
Hola,

Gracias por escribir.

El problema de la "naturopatía" es múltiple, trataré de resumir:

1. Su teoría (o teorías) de la enfermedad son incorrectas. Uno lee igual que la "verdadera" causa de las enfermedades son desequilibrios metabólicos, tóxicos (que nunca se caracterizan con sus fórmulas químicas), desequilibrios energéticos, desequilibrios de temperaturas interiores, desequilibrios de los humores corporales, etc. Nada de esto se ha demostrado nunca. Pero en el proceso niegan las causas que sí se ha demostrado que subyacen a las enfermedades: infecciones por agentes patógenos (bacterias, protozoos, virus, hongos), problemas genéticos, problemas fisiológicos concretos, problemas anatómicos, etc.

Supuesta tabla de "correspondencias" entre
el iris y el resto del cuerpo humano.
(Imagen GFDL de .Fabiform,
de Wikimedia Commons)
2. Su forma de diagnóstico es imprecisa cuando no absolutamente brujeril.

Durante los últimos 500 años, el creciente conocimiento del cuerpo humano nos ha permitido detectar cada vez más enfermedades y discriminar entre muchísimas causas posibles de síntomas parecidos. Un dolor de estómago puede tener una gran cantidad de causas, desde una simple acidez hasta un cáncer terminal, pasando por un objeto extraño en el estómago, envenenamiento por comida, úlcera, etc., etc.

La naturopatía, como las demás terapias alternativas, no tiene capacidad de diagnóstico y menos aún de discriminación. El naturópata pregunta los síntomas del paciente y luego mira el iris del ojo y con ello pretende saber qué pasa. Pero el iris no refleja las enfermedades, ésa es una creencia de magia simpática sin base ni validación alguna.

Semillas de hinojo.
(Foto GFDL de Howcheng,
vía Wikimedia Commons
3. Su tratamiento es por tanto aleatorio e impreciso, y puede ser altamente peligroso.

Si no sabes qué provoca un dolor de estómago, es una audacia "recetar" un té de manzanilla, hinojo y anís. Primero porque hay personas alérgicas a esas tres hierbas, así que puedes matar a alguno simplemente por ignorancia.

Pero igualmente hay datos de que el hinojo puede afectar el sistema nervioso de los nonatos si su madre lo consume. Y esto no te lo suelen decir cuando te hacen "naturópata", por supuesto, pues el dogma es que lo natural no hace daño.

4. Por supuesto que muchos medicamentos proceden de las plantas. Esto significa que se han tomado muchas afirmaciones de los curanderismos tradicionales y se han sometido a prueba científicamente. Gracias a eso averiguamos cuáles de esas plantas tienen principios activos benéficos o medicinales y cuáles son simple brujería o superstición. Luego averiguamos cuáles son esos principios activos, qué beneficios tienen, qué efectos secundarios tienen y cuál es la dosis más segura para distintas personas (según sexo, según edad, según enfermedades concomitantes, según embarazo, etc.)

Todo ello se ha probado y en muchos casos las moléculas se han modificado para mantener sus beneficios y reducir sus perjuicios (el ácido salicílico de la corteza de sauce es muy irritante para el estómago, el ácido acetilsalicílico de la aspirina lo es mucho menos, de modo que es preferible tomar una aspirina que masticar corteza de sauce o hacerse un té con ella).

5. El engaño, por tanto, no está sólo en lo que se dice, sino en lo que NO se dice. Y no se dice porque los naturópatas, herbolarios y demás curanderos no sólo carecen de idea del alcance, responsabilidad y peligros de sus afirmaciones, sino que además rechazan y detestan a la ciencia y a la medicina basada en evidencias sólidas. Esto resulta en detrimento de las personas a las que presuntamente atienden.

Saca tú tus propias conclusiones.

Saludos,

Mauricio